Renacer Desde el Trasplante: Estrategias y Visión para la Próxima Década
- MYO INSTITUTE INC
- 14 ago
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El trasplante renal es la mejor opción en términos de supervivencia para pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, pero aún hoy persiste una pérdida significativa de injertos y un exceso de mortalidad postrasplante.
El artículo de Hernández & Caballero (2023), propone cinco ejes para optimizar el manejo del trasplante renal en los próximos diez años:
Ejes Estratégicos
Evitar que el injerto falle con el tiempo
Usar biopsias y pruebas con biomarcadores para detectar daños antes de que aparezcan síntomas.
Aplicar nuevos tratamientos que reduzcan el uso de medicamentos inmunosupresores (como belatacept o tacrolimus de acción prolongada).
Ayudar a que el paciente viva más tiempo
Controlar otras enfermedades después del trasplante, como la diabetes, el riesgo cardiovascular, infecciones o cáncer.
Usar medicamentos modernos (como iSGLT2 o agonistas GLP-1) y herramientas como la inteligencia artificial para tomar decisiones personalizadas.
Aumentar el número de donantes y mejorar cómo se asignan los riñones
Promover la donación en personas fallecidas por paro cardíaco, trasplantes antes de que el paciente necesite diálisis, y donaciones en vida.
Utilizar sistemas más precisos para emparejar donantes y receptores, considerando el riesgo inmunológico.
Explorar tecnologías futuras como trasplantes de animales, órganos artificiales y terapias con células.
Fomentar la investigación y la capacitación médica
Capacitar continuamente a los profesionales, participar en estudios clínicos y mejorar los registros de pacientes trasplantados.
Mejorar los sistemas de información clínica
Crear bases de datos compartidas entre hospitales para analizar mejor los resultados y mejorar la atención médica.
Recomendaciones para Pacientes y Cuidadores
Comprender y adherirse estrictamente a los tratamientos inmunosupresores.
Controlar comorbilidades: nutrición, salud cardiovascular, vigilancia de síntomas de rechazo, infección o complicaciones postrasplante.
Mantener comunicación fluida con el equipo médico y acudir a programas de rehabilitación pre y postrasplante.
Valorar las ventajas del trasplante anticipado, la donación entre vivos y estar informados sobre nuevas modalidades futuras.
El futuro del trasplante renal se construye a partir de decisiones clínicas informadas, innovación científica, y compromiso conjunto de médicos, pacientes, cuidadores y sistema de salud. Avancemos hacia una década donde cada injerto tenga más años de vida, y cada persona trasplantada disfrute de mejor calidad y duración de vida.
Referencia
Hernández, D., & Caballero, A. (2023). Kidney transplant in the next decade: Strategies, challenges and vision of the future. Nefrología, 43(3), 281–292. https://doi.org/10.1016/j.nefroe.2022.04.008
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